Algunos recordaron a Diego Armando Maradona, argentino, campeón del mundo en 1986 en el legendario Estadio Azteca. El delantero de Liga se aburrió de controlar el juego y envió un centro que fue desviado por el arquero Ochoa y culminó con el gol de Luis Bolaños. Se enmudeció el Azteca y los corazones azucenas volvieron a pensar que si se puede.
Liga igualó 1 a 1 con América de México en partido de ida de las semifinales de La Copa Libertadores. Los mexicanos se encontraron con un plantel que no se achica ante las adversidades. Ni el coloso Azteca ni el público presente impidieron a Manzo, Guerrón, Bolaños, Vera y Bieler mostrar su mejor fútbol.
En la banca Edgardo Bauza transmitió a sus jugadores serenidad; incluso no se enloqueció con la conquista del “Chucho”. Quienes si saltaron de alegría fue el resto de la delegación que se levantó para abrazar y felicitar al talentoso mediocampista.
¡Histórico! Liga está cerca de acceder a su primera final copera. Tantos años, muchas frustaciones, algunas alegrías, un solo objetivo: ser campeones de América.
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